Factor de protección solar ¿Cuál debo utilizar?

Factor de protección solar ¿Cuál debo utilizar?

Para proteger nuestra piel del sol existen diferentes métodos que nos ayudan a evitar las quemaduras; y, es bien sabido, que las cremas para protección solar son las más comunes e indicadas para cuidar nuestra piel de las incidencias del sol.

Pero, antes de aplicar en nuestra piel cualquier tipo de crema protectora, primero debemos recordar que cada piel es distinta, y que cada persona debe utilizar un producto protector especial y adecuado en función de su sensibilidad.

Según el color de los ojos, el tono de piel y el cabello, las personas podemos estar más o menos protegidas frente a los rayos solares; por ejemplo, las pieles claras son más propensas a quemarse que las oscuras, por lo que cada tipo de piel necesita un factor de protección solar diferente.

Aunque todos disfrutamos de las largas horas bajo el sol mientras nos bronceamos o jugamos con la arena, también debemos tener en cuenta que todos somos sensibles a esta exposición. Por ello, se han desarrollado una amplia variedad de cremas de protección que nos permiten saber la cantidad de horas que podemos permanecer bajo el sol. ¿Cómo? A través del famoso factor de protección solar.

El factor de protección solar o FPS (SPF por sus siglas en inglés), es el valor que determina el efecto protección de una crema solar frente a la radiación ultravioleta tipo B (UVB), y nos indica el tiempo en el que podemos estar expuestos, sin tener enrojecimiento en la piel o quemaduras solares.

El FPS está especificado en todos los envases de las cremas protectoras. Fundamentalmente, es un valor que multiplica el tiempo que puede estar la piel expuesta al sol, dependiendo claro del tipo de piel.

Según el estudio de 1875 de Thomas Fitzpatrick, dermatólogo de la Universidad de Harvard, existen 6 tipos diferentes de piel, según su tonalidad, capacidad de broncearse y facilidad para quemarse. Esto es lo que se conoce como fototipo.

Las pieles más claras se consideran tipo I. Es decir, pueden resistir el sol sin quemarse por aproximadamente 10 minutos. De esta manera, una crema con un FPS 30, multiplica el tiempo de exposición por 30 minutos. Así, las personas con este tipo de piel, después de aplicarse la crema, podrían permanecer en el sol por unos 300 minutos, sin quemarse.

Por lo tanto, cuanto más elevado sea el FPS, más elevado será el nivel y el tiempo de protección de la piel que ofrezca el producto.

Sin embargo, el factor de protección no es un valor absoluto; es un dato que nos puede ayudar a conocer el límite de tiempo que podemos exponernos al sol sin quemaduras, pero hay elementos que pueden disminuir su protección.

El sudor, el agua, la arena, o la fricción con la ropa, son factores que reducen la eficacia de la protección de la crema protectora frente al sol.

Además, es importante recordar que, en ningún caso, el factor de protección solar representa el grado de bronceado que puede obtener una persona.

¿Quieres saber cuál es tu fototipo de piel?

Aquí te dejamos una pequeña guía que te puede ayudar a reconocerlo:

  • Fototipo I: Pieles muy blancas o pálidas, que son regularmente alérgicas a los rayos solares. Les es complicado broncearse y casi siempre se queman.
  • Fototipo II: Tipo de piel blanca y delicada, tienden a tener el cabello rubio o castaño claro, muy sensibles a los rayos solares.
  • Fototipo III: Pieles intermedio, personas de pelo castaño y que pueden tomar algo de color al broncearse.
  • Fototipo IV: Pieles de color oscuro, con pelo negro, se broncean rápidamente.
  • Fototipo V: Personas un poco más oscuras que el fototipo IV.
  • Fototipo VI: Pieles negras.

¿Cómo debemos aplicar las cremas de protección solar para proteger nuestra piel?

Es fundamental regular la cantidad de crema que untamos en la piel. Para los dermatólogos, aplicar 2 milímetros de crema por cada 2 centímetros cuadrado de piel, es la medida ideal.

También debemos tener en cuenta que la efectividad de la crema estará directamente relacionada con el momento del día en el que la apliquemos en el cuerpo.

Los médicos especialistas consideran pertinente aplicar el producto al menos 30 minutos antes de exponerse al sol, ya que así los filtros solares logran ser absorbidos totalmente por las capas más profundas de la piel, evitando las quemaduras y ejerciendo por completo la acción protectora.

¿Por qué debemos renovar nuestro protector cada dos horas?

Si bien un protector de FSP 50, teóricamente impide las quemaduras solares durante 8 horas, entonces ¿por qué debemos reponer la crema cada cierto tiempo?

La respuesta reside en que, a pesar de que la protección de la crema alcanza el periodo de tiempo descrito, también es cierto que, durante ese mismo periodo, sudamos y tocamos la piel. Esto provoca que perdamos la “barrera” protectora” que ha formado la crema en nuestro cuerpo.

Además, recordando que cada cuerpo es diferente, y por lo tanto cada piel e incluso cada zona del cuerpo es distinta (existente algunas más sensibles a los rayos solares que otras), no podemos establecer un límite de tiempo fijo de protección, por lo que la defensa frente al sol no solo depende del tiempo.

Por ello, es importante que repongamos cada cierto tiempo el protector, así evitamos la desprotección y por supuesto, las quemaduras solares.

¿Qué cremas debemos escoger?

Está claro que para escoger nuestro protector solar debemos tener en cuenta el fototipo de nuestra piel; pero también debemos considerar la hora, la altitud, el espacio geográfico en el que nos encontramos, la estación del año, y si estamos en el agua, la nieve o la montaña.

Ahora bien, hoy en día el mercado ofrece una muy amplia variedad de opciones para proteger nuestra piel frente a la radiación solar. ¿Cuál escoger de todas ellas? Entre las mejores marcas de protectores solares, podemos tomar como referencia Avène Solar, que ofrece diferentes productos protectores que se adecuan a los diferentes tipos de piel (seca, grasa, sensible, para niños, para el rostro); y protegen ampliamente frente a los rayos UVB y UVA. Son de alta protección y resistentes al agua, sin alcohol ni parabenos.

Como ya sabemos, es recomendable utilizar siempre un protector solar adecuado para nuestro tipo de piel. Como regla general:

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También es importante tener en cuenta que, sea cual sea la opción que elijamos, el protector solar debe ser de amplio espectro y resistente al agua. Y que, durante la primera semana de exposición al sol, siempre hay que comenzar con un producto con un FPS alto.

No hay que olvidar que, si aplicamos la crema de protección solar para niños el factor de protección solar debe ser como mínimo de 50. En caso de tener la piel grasa, debemos optar por un producto no comedogénico y con pocos aceites, es decir, que no impida la respiración de los poros, evitando la obstrucción y aparición de granos.

Y recuerda… farma10.com ofrece una amplia variedad de productos del catálogo de Avène, y la posibilidad de adquirirlos de forma fácil, cómoda y segura en nuestra farmacia online. Si tienes alguna pregunta no dudes en contactar con nosotros, que con gusto te ayudaremos.

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